Capítulo 4: Yo críe a un dragón negro


Capítulo 4: un dragón abandonado 


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El magnate del elegante traje negro frunció el ceño al oficial por su insolencia, chasqueando la lengua con desaprobación.


-La disciplina aquí es floja. Todavía es hora de trabajar y te estás quedando dormido-


-¡Perdóneme!-


En pánico, el jefe apresuradamente limpió el desorden en el escritorio. Mientras tanto, el hombre escaneó el interior de la oficina, sintiéndose débil por estar enfermo.


Sorrent era un pueblo rural tranquilo. Sin embargo, también era donde la familia real estaba prestando más atención en este momento. Solo había una razón


Eleonora Asil. La bruja de Laurent ha estado aquí por años.

Eleonora Asil fue una de las sospechosas más probables en el evento sin precedentes que ocurrió en el Mar Amarillo.


El incidente se refiere a la desaparición del huevo de dragón, que se había estado guardado de forma segura en el castillo durante más de 500 años

Un miembro del departamento de seguridad de investigación en la Casa Real de Laurent, Kyle Leonard, un jefe de la oficina en la capital Tezeba y un ex jefe de distrito, viajaron a Sorrent en busca del ladrón del huevo.


Había una razón para citar a Eleonora Asil como la principal sospechosa. Ella era la única persona fuerte en Laurent que podía romper la estricta seguridad y robar el huevo sin que nadie lo notará.


-Por alguna razón, ella ha estado callada estos últimos dos años-


Hasta la primavera del año pasado, tuvo que correr por las calles oscuras de Laurent para recoger objetos mágicos que se distribuyeron ilegalmente.

Kyle Leonard era un hombre que, a pesar de su estado, temblaba al pensar en Eleonora Asil, la infame bruja.


-¿Ha habido algún evento notable en Sorrent? Me gustaría ver el historial de Lady Eleonora Asil-


-Oh, la Dama que menciona no ha causado ningún problema en particular. No debe saberlo, ya que apenas viene al centro a menudo. Sorrent siempre ha sido pacífico-


Parecía poco realista, ¿verdad? Leonard leyó con atención la cara del jefe. Parecía no haber una agenda oculta detrás. Aún así, lo encontró poco confiable.


-...bueno-


Leonard vaciló. Inquieto, el hombre tomó una decisión: se enfrentará a la bruja él mismo. Además, ya se había emitido una orden judicial. Cuando trataba con la bruja de Laurent, tenía que estar preparado para todo.


-Por favor, limpia. No te duermas durante las horas de trabajo-


-¡Sí Sí!-


-Bien entonces-


Sin demora, Leonard salió de las dependencias policiales degeneradas y siguió su camino para visitar la casa de Eleonora Asil, en la ladera de la montaña a las afueras de Sorrent.


Sin embargo, su plan se vio frustrado en el momento en que vio a la bruja caminando en medio de la ciudad, llevando a un niño en sus brazos.


-...-


Su pelo de albaricoque, rojo brillante cuando el sol se posaba sobre él, bailaba junto con el viento, como para seducirlo. Se había cubierto la cara con una extraña máscara, intentando ocultar su identidad. Pero, sus deslumbrantes ondas rojas solo eran suficientes para que él pudiera reconocerla como la bruja de Sorrent.


Los ojos de Leonard brillaron como una bestia salvaje que se prepara para devorar a su presa.

Mientras tanto, la desprevenida Eleonora continuó, con una pizca de preocupación evidente en su rostro. Llevaba a un bebé de pelo rizado en sus brazos. Inmediatamente, Leonard comenzó a seguirla.


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'Fui enviado de nuevo' 


Malhumorado, el niño se sentó, dibujando imágenes al azar en la tierra con un palo.

Actualmente, el niño había crecido un poco más que el día anterior. Dado que el crecimiento de un dragón es originalmente rápido, no es raro crecer medio día de esta manera. Y todo este crecimiento fue gracias a la bruja.


'Pero supongo que no le gusto de lo contrario, no me enviaría lejos cinco veces seguidas'


Durante cinco días, la bruja distrajo al pequeño dragón con una manta tibia y deliciosa leche. Luego, lo puso en una jaula resistente y siguió enviándolo a algún lado. Desesperada, incluso lo llevó a un lugar aterrador, estrecho y oscuro el día anterior.

Parecía estar hablando con alguien durante mucho tiempo, y luego regresó y abrazó al niño por última vez.


-La capital, Tezeba, la mansión Balteyer en Aijet, Distrito 1, ¿de acuerdo? Si vas allí, habrá alguien para cuidarte-


Capital, Tezeba, Balteyer, palabras que no puedo entender.


El niño agarró el borde del vestido de la bruja, aferrándose persistentemente. La bruja simplemente le dio el niño al carnicero y se fue.

El carnicero, con su constitución robusta y su barba extraordinariamente espesa, intentó animar al niño.

Sin embargo, el niño simplemente se escapó.


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Traducción: nadesskho 

Corrección: nadesskho 


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