Capítulo 6: La Princesa reencarnación




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Mierda... En verdad tengo muchas ganas de llorar... 


Hasta el día en que nos conociéramos, había planeado ser mucho mejor que ahora.

Todavía no había comenzado su búsqueda porque asumí que él no se había unido al rango de los caballeros cuando aún era una niña.

Quiero decir, imaginémonos. ¿Una niña que se acerca a un hombre adulto? No sería efectivo en absoluto. 


Al comienzo del juego, Rosemarie tenía entre 15 y 16 años, y Sir Leonhard ya tenía 31 años. Incluso entonces hubiera sido confuso para él salir con ella, así que ahora estaría completamente fuera de lugar.

Y pensé que no sería nada más que angustia cuando lo conocí, pero...

Se terminó... ¿No solo sucedió lo inesperado, la forma en que me miró, con una mirada de complicidad en la cara? Mi futuro romance se había estrellado contra las rocas antes de que incluso pudiera navegar.


-¿Su Alteza? ¿Qué le preocupa? 


-Eh.... Ahh... No es nada.


Sacudí mi cabeza, conteniendo desesperada mente el derramamiento de mis lágrimas. Retiré tímidamente mi mano de la suya y retrocedí un paso.


-¿Hermana?¿Te duele alguna parte?


Johan me miró, preocupado por mí a pesar del hecho de que lo había tratado mal no hace mucho tiempo. Sonreí para mostrar que estaba bien, pero podría no ser lo suficientemente convincente, así que convoqué una sonrisa real para él. Ante ello él se relajó.


Mi hermano pequeño era tan inocente y amable que la conciencia me dolía, de tan solo pensar en ello.


Lo siento, Johan....

Tu hermana está vacilante, a pesar de que acababa de decidir fortalecerse para poder criarte bien.


¡¡De ahora en adelante, ella se convertirá verdaderamente en un demonio que no vacilará sin importar quién se interponga en su camino!! 


Forzando a mis músculos a moverse, plasmé una sonrisa en mi rostro.


- Pido disculpas que hayas presenciado algo tan desagradable. Soy la primera princesa, Rosemarie. Le agradezco amablemente por cuidar de mis hermanos.


Sir Leonhard me miró extrañamente. Sus pestañas inesperadamente largas parpadearon varias veces, y habló para sí mismo, señalando una sola palabra.


- desagradable...?


-Sir Olsen ...?


-Perdóneme. Su , alteza, ¿se refiere a su valiente acción de antes?


Fue tonto de mi parte, pero cuando dijo "valiente", contuve mi aliento.

Mi corazón se había roto y parecía que nunca se recuperaría. No tenía idea de qué estúpida expresión estaba haciendo ahora, pero esperaba que no fuera algo por lo que se burlaran más tarde.


-.........


Tomando mi silencio como respuesta, una mirada suave entró en los ojos de Sir Leonhard. Fue tan inesperado que me impresionó con timidez, y él sonrió ante ello levemente.


- Mis sinceras disculpas. Avergonzar a una dama es la vergüenza más profunda para un caballero. Sin embargo.... soy consciente de cuán descortés sonará, pero hay una cosa que desearia agregar. 


-......?


-estaba maravillado de lo magnífica que es usted princesa. 


-eh.., ......!!!


En el momento en que sus palabras penetraron mi mente, el hermoso sonido de las campanas sonó, y el aire se volvió sofocante en un instante. Obviamente, no podía verme, pero podía decir que mi cara estaba hirviendo. ¡Me ardían las orejas!


Oh no, que hago? ¿Qué pasó con mi revolución?

¡Se supone que una hermana aterradora no se sonroja! No se supone que una hermana demoníaca se deje llevar por el romance, o ¡desmoronándose ante una sonrisa!


No importaba lo que gritara en mi mente ante esta situación, mi cuerpo se mostraba honesto.

Contrariamente a mis deseos, el rubor rojo de mi cara parecía que no tenía prisa para irse, comenzaba a marearme y mis músculos se convertían en gelatina.

Con los labios temblorosos, todo lo que pude hacer fue agachar la cabeza.


Sir Leonhard es bastante asombroso.

En muy poco tiempo, me hizo comer de la palma de su mano tan fácilmente.


-Hermana.


-¡¡Johan ...!! 


Había olvidado por completo que él estaba parado a mi lado.

Uhhh! Giré mi cabeza hacia él y un escalofrío me recorrió la espalda. Me lanzó una mirada fulminante, la fría mirada en sus ojos azules eran de puro desprecio.


Oh, mierda. Supongo que cree que me estaba burlando de él, Mientras le mostraba el infierno. Frente a otro hombre actué como una persona completamente diferente, linda y tímida. ¡Soy un ser humano horrible!


¡Soy una tonta!


-¿Por qué te sonrojas, hermana?


Nunca pensé que vería a mi lindo hermanito así. Cuestionandome con una voz tan despectiva, mis palabras se detuvieron en el nudo de mi garganta. Quería disculparme y decir: "Lo siento", pero estaba segura de que no era suficiente para que me perdonara.


-Porque... porque...


 -Johan.


Incapaz de mirarlo mientras murmuraba, entrecortadamente y con pausas, Chris interrumpió nuestra conversación.


-Johan, Deja de intimidar a Rosé.


-¡Pero, hermano!


- Entiendo cómo te sientes, pero no deberías enojarte con ella. 


Reprendido por Chris, Johan miró hacia abajo, con la frustración escrita en toda su cara.


-está bien.


Lo.... lo siento.... soy una persona tan terrible. Aunque no sabes lo que está pasando, te estoy haciendo soportar la peor parte de todo. Lo siento mucho.


-Hacer un berrinche aquí y mantener a rose encerrada sería inútil, seguramente lo entenderías, no? 


Espera, ¿qué? ¿Qué estaba diciendo Chris ? ¿Cómo es que pasó de que me sintiera mal con mi manía amorosa, a que necesitara encerrarme?

No podía entenderlo en absoluto, pero Johan parecía no tener problemas en entender. De repente, parecía muy maduro y asintió con la cabeza.


-Si.


-Entonces volvamos al entrenamiento. Hay mucho por aprender.


Oye, oye, oye. ¿Por qué siento que me están dejando a fuera ...?


-Perdón por el atrasó. Vamos, Leonhard. 


-Sí, señor.


-Hasta luego, Rose. Lamento haberte molestado.


-Ohh, eh, para nada. Por favor trabaja duro en tu entrenamiento.... 


Christof y Johan giraron sobre sus talones, dejándome en blanco.

Chris se fue después de decir adiós, pero Johan simplemente se inclinó ante mí. Realmente él debe despreciarme ahora. Tenía la esperanza de curar su lado siscon, pero nunca quise ser odiada así.

¿Es esto lo que llaman cosechar lo que siembras?


Por alguna razón, Johan se detuvo frente a Sir Leonhard, sus grandes ojos parecían desafiar al otro hombre mientras lo fulminaba con la miraba.


-.........


Varios segundos pasaron en silencio.

Finalmente, Johan se fue sin decir nada y comenzó a caminar de regreso al área de entrenamiento. Desde atrás, parecía que la figura de Johan se había vuelto un poco más alta.


              ¿Me pregunto si eso solo fue mi  

                               imaginación? 


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Traducción: Gigi 

Corrección: Gigi


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